Este tipo de decoración es relativamente nuevo, está tomando mucho interés sobre todo en las generaciones más jóvenes, adoptándolo a sus viviendas al independizarse.
Esta tendencia consiste en adaptar elementos inspirados en la tierra, pero con piezas que hagan sentir su calidez, predominando las paredes blancas, accesorios de madera en tonos claros, decoraciones en cristal sin faltar las tonalidades verdes y marrón.