Este tipo de decoración es relativamente nuevo, está tomando mucho interés sobre todo en las generaciones más jóvenes, adoptándolo a sus viviendas al independizarse.
Esta tendencia consiste en adaptar elementos inspirados en la tierra, pero con piezas que hagan sentir su calidez, predominando las paredes blancas, accesorios de madera en tonos claros, decoraciones en cristal sin faltar las tonalidades verdes y marrón.
El color verde es indispensable
La principal forma en la que se incorporar este tono es mediante plantas de interiores, sin importar su tamaño, puede adornar cualquier espacio. También utilizando distintos accesorios en la decoración, como cojines, alfombras, colgantes.
El tono terracota otro básico necesario
El mobiliario es una buena opción para estos tonos, así como cualquier accesorio como las macetas, jarrones, vajillas y cualquier pieza artesanal.
Otros accesorios
De preferencia que sean de fibras naturales, como bambú para utilizarse en lámparas y marcos. Posters y cuadros de preferencia inspiradas en la naturaleza. El macramé es un básico, puede ser en tapetes, colgantes cualquier adorno; la rafia y el mimbre también se pueden utilizar en los accesorios o muebles.