Muchas son las funciones a las que se puede destinar este espacio habitualmente inutilizado y es conveniente que adaptemos nuestras ideas al tipo de escalera. Además de emplearlo para almacenar cosas, es importante tener presente que es una parte de la casa que estará a la vista, por lo que no olvidaremos la estética en la decoración.
¿Escalera o armario?
Uno de los usos más prácticos que podemos dar a nuestro espacio es como armario, en especial si la escalera está pegada a la pared. En el mercado se encuentran escaleras que llevan puertas y baldas incorporadas.
Si el hueco es grande, podemos encargar o instalar nosotros mismos una puerta a medida y será el espacio perfecto para colocar los instrumentos de limpieza que no sabemos nunca dónde ocultar o, incluso, disponiendo unas baldas en el interior, podemos instalar una despensa, ampliando así el almacenaje de la cocina.
Otra solución práctica es colocar módulos cuadrados, que encargaremos o montaremos nosotros con tablones de madera ensamblados. Ganamos así una estantería debajo de los peldaños. En alguno de los módulos podemos instalar cajones. En almacenes grandes encontraremos el kit para construirlos de forma fácil. Si queremos que se puedan extraer con facilidad, existen varios sistemas decorativos:
- Lo más sencillo es simplemente introducir el cajón dentro del módulo. Para que salga con más facilidad, conviene colocar bandas deslizantes pegadas al módulo.
- Otro sistema bastante habitual es realizar un surco en cada lateral de los cajones y añadir un listón de madera un poco más estrecho que la ranura anterior en el lateral del módulo. Ambas piezas encajarán y el cajón se deslizará por el trozo de madera que has colocado.
- Otro mecanismo alternativo es instalar ruedas de plástico o bolas de acero. Ambos métodos son parecidos: las piezas se encuentran en las ferreterías y la forma de ubicarlas bien sencilla: una de las partes se une al cajón y la otra a la estructura del mueble, ambas por medio de tornillos.
Estantes y muebles decorativos
En ocasiones el problema no es la falta de espacio en la casa, sino que simplemente queremos que la superficie que queda debajo de los cajones se convierta en un lugar destinado a la decoración.
Si la escalera está adosada a la pared, lo más sencillo es colocar baldas en ésta, donde podremos situar recuerdos y objetos decorativos. Aunque podemos pedir que nos lo instalen, se puede hacer fácilmente. Sólo necesitamos los tableros para el estante, sistemas de fijación que encontraremos en nuestra ferretería, tacos, taladradora y tornillos. Tras colocar las fijaciones necesarias con el taladro y los tacos, situaremos las baldas encima, atornillándolas al sistema que las sostendrá.
Los muebles de obra también pueden situarse en el hueco de la escalera o incluso delante de ésta, creando un efecto sorprendente. Una opción segura es encargar un mueble construido con pladur o yeso.
Otra idea práctica: si no tienes espacio para una bodega grande, puedes utilizar el espacio desaprovechado para colocar botelleros donde guardarás tus vinos y licores.
Separación de ambientes y simple decoración
En ocasiones la escalera deja un hueco tan amplio que bien podemos aprovecharla para diferenciar espacios. Podemos crear un ambiente muy acogedor con sólo colocar una mesa con sillas, o, si es más pequeño, crear un lugar para el descanso en la entrada de la casa.
Otros elementos útiles son las mesitas o los objetos decorativos. Éstas son buenas ideas si no tenemos mucho hueco. Una alternativa es colocar cestos de mimbre de diferentes tamaños; además de guardar objetos, serán una pieza decorativa que dará a la estancia un aire cálido. Si quieres ser más original, atrévete a colocar un acuario, que, si ya de por sí es decorativo, su iluminación aportará un foco de luz adicional a la estancia.