- Antes de salir a comprar (o cortar) el arbol, es importante elegir el sitio donde vas a colocarlo y medir el espacio, tanto de ancho como de alto. El diámetro de las ramas de la base del árbol no debe superar el ancho máximo de su sitio porque aunque es posible recortar las ramas en la base del arbol, eso puede estropear su simetría. Si quiere replantar su arbol en el jardín o el campo después de Navidad, debe elegir un sitio relativamente fresco, alejado de radiadores, califactores y de la chimenea.
- Una vez en la tienda o el vivero, levanta el árbol del suelo y déjalo caer otra vez para comprobar que esté fresco. Si está seco y pierde muchas hojas, elige otro. Otra forma de comprobar esto es asiendo una rama con la mano y tirando hacia la punta. No deberían caer hojas al hacerlo. Además las hojas deben estar brillantes, verdes y flexibles.
- Si el árbol es demasiado alto, puedes pedir que recorten las ramas de la punta y luego guardarlas y utlizarlas para hacer una corona de Navidad para la puerta o un centro de mesa navideña. Conviene cortar también unos 5cm de la base del tronco para abrir los poros.
- Si el árbol es pequeño puede que te quepa en el interior del coche. Si es muy grande, una forma de transportarlo es envolviéndolo en una tela y atándolo a la baca del coche.
- Una vez en casa, mete el arbol en una maceta. Para prepara la maceta, pon primero unas piedras en el fondo (para el drenaje) y luego una capa de tierra o abono (en el vivero pueden aconsejar sobre el mejor tipo) Mete el tronco del arbol y añade más tierra hasta que esté lleno. Riega la tierra y coloca la maceta sobre un platillo en el lugar elegido.
- Recorta las ramas que sean demasiado largas y elige en cuál pondrás la estrella. Guarda las ramas que recortes para decorar el resto de la casa.
- Es importante regar el arbol y no dejar que la tierra se seque. Si hace calor en el sitio donde esté, una idea es colocar una vez al día unos cubitos de hielo encima de la tierra alrededor del tronco.