La hipoteca inversa para adultos mayores ya podrá ser aplicada en México, está diseñada específicamente para personas mayores de 60 años, dando la posibilidad de convertir en disposiciones de dinero la cantidad que se determine por un bien inmueble propiedad del adulto mayor sin que deje de ser el dueño de dicha propiedad.
El adulto mayor requerirá la constitución de un fideicomiso a su favor, en el que la entidad financiera acreditante actuará como fideicomitente, una institución financiera diferente, como fiduciario, y la Secretaría de Desarrollo Social de la Ciudad de México, como fideicomisario.
Mediante el contrato la hipoteca inversa es otorgada por una entidad financiera, quedando obligada a pagar ya sea en una sola exhibición o varias según se haya acordado, el monto total del crédito otorgado.
La hipoteca inversa puede ser solicitado por el propietario de la vivienda (adulto mayor de 60 años), pero los pagos pueden solicitarse a beneficio del mismo propietario, de la cónyuge, concubina o concubinario de la misma edad o mayor. La cantidad acordada debe ser suficiente para que el adulto mayor cumpla sus necesidades básicas y no podrá ser inferior a 70% del valor comercial del bien inmueble.
Unicamente se podrá exigir la deuda o la garantía ejecutable después de la muerte del adulto mayor propietario del inmueble o el beneficiario.
El adulto mayor habitará en forma vitalicia la vivienda hipotecada y tiene la posibilidad de realizar un pago total o parcial anticipado.
En caso de muerte de la persona adulta mayor y su beneficiario, sus herederos podrán abonar la totalidad del adeudo existente y vencido.